La gastronomía manabita es reconocida a nivel nacional e internacional por su originalidad y exquisitez, sus platos típicos constituyen un verdadero atractivo que enamora el paladar de sus habitantes y a quienes visitan la provincia. El manabita tiene su propia cultura gastronómica con sus hornos de leña dónde se cocinan productos de mar y del campo, con una sazón especial.
La gastronomía tradicional de Manabí se caracteriza por el uso del horno de leña que remonta a las civilzaciones prehispanicas y que se sigue utilizando en nuestras comunidades.
Es construido en estructura de madera o caña guadua en forma de cubo, que se rellena de barro, arcilla, tierra y ceniza, en donde se colocan las ollas de barro que sirven como hornos.
Tiene una gran variedad de platos típicos, entre ellos: el corviche, el viche (sopa de pescado y maní), empanadas de verde (plátano), patacones (plátano), hayacas (versión costeña de los tamales serranos), ceviches (mariscos diversos), sal prieta (una especie de salsa, hecha con mantequilla de maní, harina de maíz y condimentos), el greñoso, la tonga (plato envuelto en hoja de plátano), la cazuela, las tortillas de maíz o de yuca, etc.
Está preparado a base de plátano verde, maní, pescado o camarón. Ideal para servirse como entrada o piqueo.
El patacón es un plato hecho de rodajas de plátano verde aplastadas y fritas. Acompaña muchos platos de nuestra gastronomía manabita.
Las empanadas de verde son clásicas de la gastronomía ecuatoriana. Se preparan con una masa en base a plátanos verdes, se rellenan de queso, y se fríen en abundante aceite. Son ideales para disfrutar con una taza de café para el desayuno o por la tarde.
Tradicional platillo de Jipijapa con pescado crudo marinado en jugo de limón o con camarones, salsa con pasta de maní y aguacate, acompañado con chifles (chips de plátano).
La salprieta es una mezcla de maní y maíz tostados, con algunos aliños y culantro fresco picado.
La salprieta es la compañera número uno del plátano verde o maduro asado.
En Jipijapa, cuando habían difuntos lo tradicional en el campo era hacer el greñoso. Es un plato a base de maíz, maní y gallina criolla. Su nombre se atribuye a las hilachas de carne que caracterizan este plato. También se lo prepara con carne de chancho o de res.
Son tortillas hechas de “maíz amarillo” criollo cultivado en nuestras comunidades del sur de Manabí.
La masa se elabora con maíz o yuca cocinada y rallada, con suficiente manteca y se rellena con queso o chicharrón.
Después se cocinan en el horno de leña precalentado.
Es un plato fuerte que consiste en un estofado de carne de gallina criolla cocinada lentamente en el horno de leña. Se acompaña con arroz amarillo o colorado y plátanos maduros fritos.
El sabor de la gallina criolla, criada al aire libre en el campo, es clave para esta preparación. Su carne es de calidad superior al pollo.
La palabra hayaca es de origen quechua y significa casi dios.
Es un pastel a base de harina de maíz, pollo, huevo y verduras, envueltas en una hoja de plátano y cocidas al vapor. Se sirve con ají.